Eliminar la UF en las primas de seguros: ¿Un riesgo innecesario para aseguradoras y asegurados?
- Seguro Visión
- hace 2 días
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En el Congreso Nacional se discute actualmente un proyecto de ley que busca, entre otros, prohibir la emisión de contratos de seguros con primas expresadas en Unidad de Fomento (UF). Aunque el objetivo de esta iniciativa es aliviar a los consumidores de los efectos de la inflación, su aplicación al mercado asegurador puede generar efectos no deseados que afecten tanto a las compañías como, paradójicamente, a los propios asegurados.
UF y seguros: ¿por qué están vinculados?
En Chile, la mayoría de los contratos de seguros —especialmente los de vida, salud, desgravamen y ahorro— están expresados en UF. Esto se debe a que la UF permite mantener constante el valor real de las primas y de los montos asegurados en el tiempo, protegiendo a ambas partes del efecto de la inflación.
Esta práctica no es arbitraria, sino que responde a principios técnicos de solvencia, equilibrio contractual y protección al consumidor, y está avalada por la normativa vigente de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
El problema del descalce
El proyecto de ley en discusión plantea eliminar las primas en UF, pero no se pronuncia sobre los montos asegurados, que seguirían expresándose en dicha unidad de cuenta. Esta omisión crea un descalce técnico grave: en cualquier contrato de seguro, la prima y el monto asegurado deben estar denominados en la misma moneda o unidad, de lo contrario no se puede calcular con precisión el riesgo, la prima justa ni la reserva técnica correspondiente.
Además, la regulación actual no permite emitir pólizas en pesos, lo que obligaría a modificar todo el marco normativo. La implementación apresurada de esta medida implicaría riesgos operacionales, contables y legales, tanto para aseguradoras como para intermediarios y fiscalizadores.
Impactos negativos para el sector y los asegurados
Pérdida de cobertura real y encarecimiento del seguro: Si las primas se fijan en pesos pero el valor asegurado sigue en UF, los contratos se volverían financieramente insostenibles para las aseguradoras, o bien se verían obligadas a reducir significativamente los montos asegurables. Alternativamente, si las primas se cobran en moneda nominal, las compañías se verán forzadas a anticipar la inflación futura y agregar un sobreprecio importante, especialmente cuando las primas se pagan en cuotas, para poder mantener el equilibrio financiero del contrato. En cualquiera de estos escenarios, el asegurado termina perjudicado, ya sea por menor cobertura o por un mayor costo.
Aumento de la judicialización: La inconsistencia contractual entre primas y coberturas puede dar lugar a reclamos, conflictos legales y demandas por parte de consumidores que no entiendan por qué su cobertura se vuelve insuficiente con el tiempo.
Complejidad operativa y alza de costos: La industria debería readecuar sus sistemas tecnológicos, procesos de suscripción y modelos de cálculo de reservas, lo que generaría costos importantes que eventualmente podrían trasladarse al cliente.
Retroceso en el acceso a seguros de largo plazo: Productos como seguros de vida con ahorro, rentas vitalicias, seguros educacionales o planes de salud complementarios perderían competitividad y podrían dejar de ofrecerse si no hay mecanismos de protección contra la inflación.
La UF refleja la variación de la inflación, y eliminarla equivale a prohibir el uso de los termómetros para combatir la fiebre. Esta medida no solucionaría el problema de fondo: sólo lo agravaría. En lugar de proteger a los asegurados, podría desprotegerlos aún más, debilitando un pilar fundamental de la seguridad financiera de millones de chilenos.
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