The Geneva Association llama a acelerar la transferencia del riesgo cibernético hacia los mercados de capitales

En un contexto de creciente exposición a los riesgos cibernéticos, The Geneva Association ha publicado un nuevo informe titulado “Catalysing Cyber Risk Transfer to Capital Markets: Catastrophe Bonds and Beyond”, en el que propone ampliar las alternativas para gestionar este tipo de amenazas mediante una mayor participación de los mercados de capitales. El estudio advierte que, a pesar del rápido crecimiento de los ataques cibernéticos y su potencial disruptivo, la capacidad actual del sector asegurador para absorber estos riesgos sigue siendo limitada.

Según la asociación, que reúne a algunas de las aseguradoras y reaseguradoras más influyentes del mundo, el mercado asegurador cubre solo una fracción del riesgo cibernético global, dejando una enorme brecha de protección. En este escenario, se vuelve urgente buscar formas innovadoras de transferir parte del riesgo a inversores institucionales, tal como ha ocurrido con los riesgos catastróficos naturales a través de los cat bonds (bonos catastróficos).

Ciberbonos: un nuevo instrumento para un nuevo riesgo

El informe propone adaptar los instrumentos financieros tradicionales del sector de los seguros catastróficos –como los bonos de catástrofes y las obligaciones vinculadas a seguros– al ámbito cibernético, con el objetivo de permitir una transferencia efectiva y escalable del riesgo. No obstante, la complejidad propia de los eventos cibernéticos, su interdependencia global y la dificultad de modelarlos siguen siendo barreras importantes para el desarrollo de este tipo de instrumentos.

Aun así, The Geneva Association plantea que con el avance de la analítica de datos, la normalización de pólizas y una mayor transparencia en los reportes de incidentes, es posible generar estructuras financieras más robustas y atractivas para los inversionistas, quienes han demostrado apetito por diversificar su exposición más allá del riesgo financiero tradicional.

Recomendaciones clave

Entre las principales recomendaciones del informe destacan:

• Fortalecer los mecanismos de recolección y estandarización de datos sobre eventos cibernéticos, con el objetivo de mejorar los modelos de riesgo.

• Fomentar la colaboración público-privada, especialmente en áreas como la creación de “pools” de datos o coberturas de última instancia.

• Desarrollar productos estructurados que puedan captar el interés de inversores institucionales, como fondos de pensiones y fondos soberanos, incluyendo bonos ligados a parámetros cibernéticos predefinidos.

• Promover la educación del mercado sobre los beneficios y limitaciones de este tipo de transferencias de riesgo.

  
  

Implicancias para la industria aseguradora

Para el sector asegurador, la apertura de nuevos canales de transferencia de riesgo representa una oportunidad estratégica: puede ampliar su capacidad de suscripción, estabilizar los precios en el mercado de ciberseguros y reforzar su resiliencia frente a eventos de alta severidad. Al mismo tiempo, los mercados de capitales podrían acceder a una nueva clase de activo, no correlacionada con los ciclos económicos tradicionales.

En países emergentes o con mercados aseguradores menos desarrollados, como los de América Latina, la implementación de estas soluciones aún parece lejana, pero el reporte sugiere que una eventual estandarización global podría abrir el camino también para estas regiones.

Un llamado a la acción

The Geneva Association concluye su informe con un mensaje claro: la magnitud del riesgo cibernético requiere respuestas innovadoras y colaborativas. Si bien el camino para integrar plenamente a los mercados de capitales en la transferencia de estos riesgos está apenas comenzando, los beneficios potenciales justifican avanzar de forma decidida. En un mundo digitalmente interconectado, la capacidad de gestionar eficazmente el riesgo cibernético será un factor clave para la estabilidad del sistema financiero global y la continuidad de los negocios.