“Ley Jacinta”: Senado aprueba duplicar las coberturas del SOAP y proyecta un fuerte impacto en el seguro obligatorio

El Senado aprobó ayer la denominada “Ley Jacinta”, iniciativa que busca duplicar los montos de cobertura del Seguro Obligatorio de Accidentes Personales (SOAP), el cual deben contratar anualmente todos los dueños de vehículos motorizados en Chile. De prosperar su último trámite legislativo en la Cámara de Diputados, el proyecto implicaría uno de los ajustes más relevantes para este seguro desde su creación.

¿Qué cambia con la Ley Jacinta?

La normativa apunta a elevar de manera sustancial las coberturas actuales, las que muchos consideran desfasadas frente al costo real de las atenciones médicas y la gravedad de los siniestros. Aunque los montos finales dependerán de la versión promulgada, el espíritu del proyecto es claro: duplicar las indemnizaciones, tanto para gastos médicos como para incapacidad o fallecimiento derivados de accidentes de tránsito.

Este cambio nace a partir de un caso emblemático —el de la niña Jacinta— que visibilizó la necesidad urgente de modernizar los límites del SOAP para garantizar una protección efectiva a las víctimas.

Un seguro obligatorio, masivo y de pago inmediato

El SOAP es uno de los seguros con mayor penetración en Chile, ya que es requisito legal para obtener el Permiso de Circulación. Sus características hacen que cualquier modificación en sus términos tenga un impacto amplio:

• Es de suscripción obligatoria para todos los vehículos.

• Se paga al contado una vez al año.

• Se contrata mayoritariamente online, a través de sitios web de aseguradoras, bancos, retail financiero y comparadores digitales.

• Abarca millones de pólizas anuales, generando una operación de alta escala en tiempos muy acotados (marzo, principalmente).

El ajuste de coberturas, por lo tanto, movería de manera directa a todo el parque vehicular y a las aseguradoras que distribuyen este producto.

Impacto esperado en el mercado asegurador

La duplicación de las coberturas implicaría:

1. Reajuste técnico y tarifario del SOAP

El incremento de los límites de indemnización eleva el riesgo asumido por las compañías, lo que obligará a ajustar tarifas para reflejar el nuevo nivel de exposición. Si bien el SOAP es un seguro regulado, su precio final depende de cálculos actuariales basados en siniestralidad, costos médicos y reservas técnicas.

2. Revisión de procesos operativos y liquidación de siniestros

Con coberturas más altas, las aseguradoras deberán actualizar sus procesos de atención y liquidación, garantizando consistencia entre los nuevos montos y los tiempos de pago.

3. Impacto directo en millones de usuarios

El SOAP es un servicio esencial. Aumentar las coberturas mejora la protección financiera de las familias ante un accidente, alineando el seguro con el costo real de los tratamientos médicos y las consecuencias de eventos graves.

Una reforma que moderniza un seguro clave

La “Ley Jacinta” avanza así en corregir un desfase histórico en el monto de las coberturas, entregando una respuesta más robusta ante accidentes de tránsito y fortaleciendo la función social del SOAP. Si la Cámara de Diputados ratifica la iniciativa, el nuevo esquema podría comenzar a aplicarse en el próximo ciclo de Permiso de Circulación, marcando un antes y un después en el seguro obligatorio más masivo del país.