Seguros por Mala Praxis Profesional: Una cobertura en expansión ante mayores exigencias y judicialización

En un mundo cada vez más complejo y demandante, los seguros por Mala Praxis Profesional están tomando un protagonismo creciente tanto en Chile como a nivel internacional. La cobertura, que tradicionalmente ha sido contratada por profesionales del área médica, ha comenzado a expandirse hacia otras disciplinas como el derecho, la ingeniería, la arquitectura, la contabilidad y el corretaje de seguros, entre otros rubros donde un error puede generar consecuencias económicas graves.

Chile: Profesionalización y mayor fiscalización impulsan la demanda

En el ámbito nacional, el crecimiento de este tipo de seguros se ha visto impulsado por una mayor judicialización de los conflictos, una ciudadanía más empoderada y normativas más estrictas. Profesionales de la salud —principal foco de esta cobertura— se enfrentan a un aumento sostenido de demandas por supuestas negligencias. Según datos del Poder Judicial, los juicios por presunta mala praxis han aumentado en la última década, lo que ha empujado a clínicas, hospitales y centros médicos a exigir este tipo de pólizas como requisito obligatorio.

Además, gremios profesionales están incluyendo el seguro dentro de sus recomendaciones y códigos de ética, mientras que nuevas generaciones de profesionales valoran su contratación como parte de una gestión integral del riesgo reputacional y financiero.

Tendencias globales: mayor personalización y nuevas coberturas

A nivel internacional, el mercado ha respondido con una diversificación de productos. Hoy se observan coberturas más específicas que van desde errores en procedimientos médicos hasta omisiones administrativas, incumplimientos contractuales, e incluso daños a la imagen profesional.

En países como Estados Unidos, Reino Unido y España, la contratación de seguros por responsabilidad profesional ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad básica para el ejercicio de muchas profesiones. Además, el auge de la telemedicina, el trabajo remoto y la consultoría digital ha llevado a las aseguradoras a innovar en pólizas adaptadas a nuevas formas de prestación de servicios.

Desafíos: costos, educación y subestimación del riesgo

Pese al crecimiento, aún existen desafíos. En Chile, muchos profesionales siguen viendo el seguro de mala praxis como un gasto innecesario, y subestiman los riesgos a los que están expuestos. Además, la fijación de primas sigue siendo un tema sensible, especialmente en áreas con alta siniestralidad como la medicina estética o la obstetricia. Esto obliga a las aseguradoras a mejorar su gestión actuarial, al tiempo que educan al mercado sobre la importancia de contar con una cobertura adecuada.

El futuro: inteligencia de datos y coberturas proactivas

El futuro del seguro por mala praxis apunta hacia el uso de inteligencia artificial y análisis predictivo para identificar perfiles de riesgo, establecer primas más justas y ofrecer coberturas personalizadas. También se vislumbra un cambio desde un enfoque reactivo (pago de indemnizaciones) hacia uno preventivo, con programas de capacitación, auditorías y acompañamiento legal a los asegurados.

En este contexto, las aseguradoras chilenas tienen una oportunidad clara de innovar y diferenciarse en un segmento que seguirá creciendo en un mundo donde los errores, por pequeños que sean, pueden tener un alto costo.