Chile debate la regulación de los seguros contra fraude digital: impulso para el desarrollo Insurtech
- Seguro Visión

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En un contexto de creciente cibercriminalidad y sofisticación de los delitos informáticos, Chile ha iniciado un debate sobre la regulación y contratación de seguros de fraude digital, una línea de protección cada vez más relevante tanto para personas naturales como para empresas. La discusión —en curso entre autoridades, aseguradoras, asociaciones gremiales y empresas tecnológicas— busca reevaluar la normativa vigente y definir un marco claro para estos productos, que hoy operan con criterios dispares y sin estandarización legal.
Un mercado en rápida evolución
El aumento de fraudes digitales, phishing, robo de identidad y transferencias electrónicas no autorizadas ha generado un incremento sostenido en las denuncias y pérdidas económicas. Según datos de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) y Banco Central, los delitos informáticos en el sistema financiero chileno crecieron más de un 40 % en los últimos tres años, con perjuicios que superan los US$ 120 millones anuales.
Frente a esta realidad, diversas aseguradoras —entre ellas BCI Seguros, Zurich y SURA— han comenzado a ofrecer coberturas específicas para fraude digital, orientadas a proteger tanto a usuarios bancarios como a empresas con exposición tecnológica. Sin embargo, la falta de una regulación unificada genera incertidumbre respecto a los requisitos de contratación, las condiciones de exclusión y la interoperabilidad con los seguros tradicionales de robo o responsabilidad civil.
El debate regulatorio
En la actualidad, el Congreso y la CMF analizan posibles ajustes normativos que permitan incorporar los seguros de fraude digital dentro del marco de seguros generales, con reglas claras sobre cobertura, deducibles, límites y mecanismos de verificación. La revisión incluiría aspectos como:
Definición de fraude digital asegurado, diferenciando entre fallas del sistema, error humano y fraude de terceros.
Protocolos de denuncia y compensación, que faciliten la restitución ágil al afectado.
Integración con plataformas de ciberseguridad, para fomentar la prevención más allá de la indemnización.
Impulso al ecosistema Insurtech
El eventual cambio normativo podría acelerar el crecimiento del ecosistema Insurtech chileno, hoy en plena expansión. Startups locales ya trabajan en soluciones basadas en inteligencia artificial, blockchain y monitoreo en tiempo real para prevenir o detectar operaciones fraudulentas. La nueva regulación abriría espacio para:
Políticas on-demand y personalizables, adaptadas al nivel de exposición digital de cada cliente.
Contratación 100 % digital y automatizada, mediante verificación biométrica o sistemas de riesgo inteligente.
Alianzas entre aseguradoras, fintechs y bancos, fortaleciendo la oferta de valor y la confianza del consumidor.
Un nuevo escenario para el riesgo digital
Para los expertos, el debate no solo tiene implicancias económicas, sino también estratégicas. El fraude digital ya no es un riesgo marginal, sino una amenaza estructural para la estabilidad financiera y la reputación corporativa.Como señaló recientemente un analista del sector:
“La protección ante el fraude digital se está convirtiendo en una necesidad básica, similar a tener un seguro de incendio o de auto. Sin regulación adecuada, la industria aseguradora no puede responder con la velocidad que exige el nuevo entorno digital.”
El debate sobre los seguros de fraude digital en Chile refleja el punto de inflexión que vive el mercado asegurador: adaptarse a riesgos emergentes mediante innovación, colaboración y regulación inteligente. Si se avanza hacia un marco normativo claro, el país podría convertirse en un referente regional en ciberprotección aseguradora e innovación Insurtech, fortaleciendo la confianza de los consumidores y el desarrollo sostenible del sector.
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